Guía de Aprendizaje: Guerra Civil 1891
Guía de Aprendizaje: Guerra Civil de 1891
Objetivo: Analizar el gobierno de José Manuel Balmaceda, y el proceso hacia la Guerra Civil de 1891. |
La Guerra Civil de 1891
Durante el gobierno de Domingo Santa María, las presiones que el Congreso ejercía sobre el Presidente de la República mediante las prácticas parlamentarias (que dilataban la aprobación de las leyes) se dejaron sentir como nunca antes. Sin embargo, Santa María logró contar, por momentos, con un parlamento favorable, e hizo triunfar al abanderado del gobierno en las elecciones de 1886.
Pero el nuevo presidente, José Manuel Balmaceda, carecía de la capacidad negociadora de su antecesor, y su forma de actuar provocaba frecuentes confrontaciones en el Congreso. Además, a finales del siglo XIX, y tal como había evolucionado el sistema de gobierno, ya no podía ejercer la presidencia un representante de personalidad tan fuerte como la suya, cuando lo que se buscaba era un presidente sometido a la voluntad del Congreso.
Balmaceda estaba convencido de poder realizar un gobierno que dejara huella en el país gracias a un ambicioso plan de obras públicas, aprovechando las riquezas del salitre. Entre ellas destacaba el ferrocarril que uniría Chile y Argentina, el Viaducto del Malleco y la construcción de numerosos edificios públicos. Tenía una visión moderna de su cargo y se dedicó, como nunca antes un presidente había hecho, a recorrer el país.
Al acercarse las elecciones de 1891, y como era costumbre, el presidente quiso imponer a su sucesor, pero esto exaltó aún más los ánimos de políticos y congresistas y comenzaron a aflorar actos de violencia política. El Congreso, por su parte, reaccionó con extrema dureza y se negó a aprobar la ley de presupuesto para el año 1891. En ese instante, el quiebre entre los poderes ejecutivo y legislativo era definitivo. Balmaceda decretó la renovación del presupuesto del año anterior, ante lo cual el Congreso firmó un acta de deposición del Presidente, declarando la inconstitucionalidad de su determinación.
El quiebre institucional era gravísimo, pero lo fue más aún cuando las Fuerzas Armadas también dividieron sus lealtades. El ejército apoyó al Presidente y la Marina al Congreso; con esto, la guerra civil ya estaba declarada.
Las fuerzas congresistas, apoyadas por la Armada, enviaron una escuadra al norte del territorio liderada por Jorge Montt, con el objetivo de controlar la zona salitrera y sus riquezas. Balmaceda, a su vez, suspendió las garantías constitucionales y clausuró la prensa. Tras varios encuentros armados, los bandos en conflicto se enfrentaron en dos batallas decisivas, las de Concón y Placilla (21 y 28 de agosto de 1891, respectivamente). En ambas, el bando congresista estableció su superioridad (apoyado por los recursos económicos de los ingleses del norte) y luego de tomar el control de Valparaíso, se dirigió hacia Santiago.
Ante la evidente derrota militar, Balmaceda renunció para luego asilarse en la embajada argentina. Fue allí donde escribió su testamento político en el que expresó sus opiniones respecto de la situación del país tras el triunfo del Congreso, y delegó el mando al General Manuel Baquedano para que mantuviera el orden en Santiago. Los incendios y saqueos continuaron y tres días más tarde, Baquedano entregó el poder al bando vencedor. Al conocer la noticia, el presidente Balmaceda se suicidó y muchos de sus partidarios debieron exiliarse.
Junta de Gobierno de 1891, encabezada por Ramón Barros Luco, presidente de la Cámara de Diputados, Waldo Silva, vicepresidente del Senado y Jorge Montt, capitán de la Marina.
Interpretaciones de la Guerra Civil de 1891
A) Fue un conflicto político, de atribuciones entre dos poderes del Estado.
El Parlamento defendía el derecho a fiscalizar las acciones del Ejecutivo y el respeto a la libertad electoral. El Presidente Balmaceda defendía la autoridad del Ejecutivo frente al Parlamento. Para algunos historiadores, Balmaceda habría intentado restaurar un cierto autoritarismo presidencial de estilo portaliano e imponer su voluntad, en contra de la mayoría liberal expresada en el Congreso. Esta postura del Presidente sería la causa única de la guerra civil. El conflicto se daría al interior de la elite dirigente. Los sectores medios emergentes y los sectores populares no participaron en este conflicto, sino que habrían sido meros espectadores. Según este planteamiento, la guerra civil habría sido un conflicto entre una dictadura representada por Balmaceda y una revolución planteada por los sectores liberales del Congreso.
B) Fue un conflicto de intereses económicos y sociales.
El Presidente Balmaceda impulsó una política económica y financiera de estilo nacionalista, donde se concebía al Estado como motor de la actividad económica, planteándose, incluso, como partidario de “nacionalizar” la industria del salitre pues, según él, la riqueza del salitre debía estar en manos de capitales chilenos. Esta política generaría conflictos con los intereses de los grandes banqueros, terratenientes, comerciantes y mineros extranjeros. Para algunos historiadores, como Ramírez Necochea y Julio Cesar Jobet, ésta sería la verdadera causa de la guerra civil: la lucha entre los poderes legislativo y ejecutivo representaba sólo un pretexto para el inicio del conflicto. Se habrían enfrentado realmente quienes eran partidarios de un programa de transformaciones en la línea de la revolución democrática burguesa liberal, representada por Balmaceda, y los sectores sociales en ascenso, contra los “contrarrevolucionarios”, representados por grupos financieros y mineros, unidos a los intereses del imperialismo inglés.
C) Fue una lucha al interior de la familia liberal.
Al ascender al poder, Balmaceda se habría distanciado de hombres ligados a la aristocracia tradicional y se habría ido rodeando de “siúticos”, lo que era percibido por ellos no como un problema doctrinario o político, sino como una cuestión de clases, como una afrenta a su honra.
D) Fue un conflicto entre la personalidad de Balmaceda y las características de la oligarquía.
Para algunos historiadores, la guerra aparece como un conflicto entre la personalidad del Presidente y la Oligarquía como grupo social, unido a la de John Thomas North, Rey del Salitre, empresario inglés dueño de la mayoría de los capitales extranjeros en el norte. Francisco Antonio Encina describe a Balmaceda como un “desequilibrado”; Julio Heise como un personaje “inflexible y testarudo”, cuya “obstinación habría sido en gran medida la causa de la guerra civil”.
Actividad
Responder en tu cuaderno las siguientes preguntas sobre la guía de aprendizaje:
- Definir los siguientes conceptos: a) Guerra Civil; b) Doctrina; c) Parlamento; d) Oligarquía; e) Liberalismo.
- ¿Cuáles son las razones de la oposición del Congreso Nacional o Parlamento al gobierno de José Manuel Balmaceda?
- Explique las cuatros interpretaciones históricas sobre la Guerra Civil.